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Una estrategia que se encuentra en auge es la de reformar para vender. En éstas reformas, el objetivo se centra en poder recuperar la inversión realizada después de concretarse la venta. La reforma de una vivienda revaloriza el inmueble, pero es importante tener en cuenta qué tipos de reformas debes hacer y por supuesto, contratar profesionales especializados en reformas.

Lo primero que debes hacer es ver concretamente si cuentas con los fondos suficientes para realizar la reforma. Según el capital de inversión que tengas deberás optar por hacer una reforma integral o bien lo que llaman una “lavada de cara” de ciertos ambientes centrales en el hogar como lo son la cocina y el baño. En ésta última opción puedes llevar a cabo trabajos como son la pintura, iluminación, decoración y detalles que embellezcan los ambientes.

Otro punto importante es evaluar la antigüedad del inmueble, si tiene muchos años las reformas llevan más tiempo y son más costosas, por lo tanto: más difíciles de recuperar.

Pero claro, todo depende del potencial de la vivienda, y del valor de venta final esperado.

Te resumimos cuáles son las reformas que por lo general esperan encontrar los compradores: mejoras en cuanto a la iluminación, eficiencia energética, instalaciones y cañerías en cocinas y baños.

En el baño lo más habitual es cambiar la bañera por un plato de ducha y, en general, renovar la estética en general para que resulte más atractivo.

La pintura es clave para dar un nuevo aspecto al inmueble, si vas a hacerlo te recomendamos escoger colores luminosos y neutros, como el blanco y el beige.

Por último, en cuanto al suelo, si no están muy deteriorados, un pulido es suficiente para dejarlo más atractivo. Si los debes cambiar, te sugerimos que elijas pisos de madera o similmadera ya que le aporta mayor calidez a los ambientes.

¡Tu dinero vale, asesórate con especialistas en reformas para que la inversión valga la pena!