689 87 29 98 - 689 87 30 12 info@quieroreformar.com

Si han optado por colocar un piso de porcelánico en su cuarto de baño, os aseguramos que no os vais a arrepentir. Este tipo de material tan resistente requiere de poco esfuerzo para mantenerlo reluciente y en perfecto estado. Al poseer una mínima porosidad facilita su limpieza.

De todos modos hay que diferenciar la primera limpieza a fondo que se realiza tras la instalación. Porque es en este momento en el que eliminamos cualquier resto de la propia obra o reforma, ya sea cal, yeso, cemento, entre otros.

Primera limpieza

Después de ser colorado el suelo de porcelana tendrá un aspecto algo apagado, esto se debe a los restos de cal o de obra que puedan haber quedado. En cuestión de minutos y con abundante agua puedes quitar todos estos restos propios de la instalación. En este momento recomendamos no utilizar productos demasiado ácidos ni recurrir a elementos metálicos para quitar lo que está adherido al suelo.

De ser necesario haz un segundo fregado con algún producto específico que recomiende el fabricante, de esta manera y con ayuda de un cepillo (de cerdas suaves) te garantizas eliminar cualquier mancha que pudiera haber quedado.

Mantenimiento diario

Para retirar polvo o partículas de suciedad simplemente bastará con pasar una mopa seca.

Para una limpieza un poco más profunda puedes usar un aspirador o fregar con un jabón neutro sin exceder su cantidad.

Por otro lado, recuerda que los suelos de porcelana permiten numerosos acabados. Por lo que si tienes un suelo de imitación a la madera no debes usar productos como si realmente fuera madera porque eso generará manchas y dañará el material.

Para finalizar, te acosejamos que si tienes suelo de porcelana en negro, uses productos menos jabonosos y así impedirás el reflejo de huellas.